viernes, 30 de marzo de 2012

EL CURSO 2ª PARTE (jolly good)

Tanto Montiel como yo estamos bastante fastidiados por la precisión británica alrededor del reloj. Pretender comer o beber algo fuera de las horas establecidas es imposible. Había un bar, cerca del hotel, donde tratamos de beber una cerveza, como cualquier ciudadano libre cuando tiene sed. Sólo podían servir bebidas si se pasaba al comedor anexo y se pedía la cena. Como ya  cenado en un chino de los alrededores, donde se comía tan mal como en cualquier restaurante inglés, pero  más barato, no nos apetecía repetir.

Días después descubrimos que el boxeador (el portero del hotel) vendía cerveza fría a cualquier hora. Un estupendo hallazgo que, además, me reconcilió con el personaje que empezó a decirme "¡Good night!"  cuando llegaba de madrugada al hotel.

Ese día fue una excepción porque solía ir acasa todos los días y regresar a dormir al hotel. Maite me contaba sus experiencias en el barrio para comprar la comida acompañada por las niñas. Alababa mucho las botellas de leche que dejaban en la puerta de casa, con tres dedos de nata. Junto al pan de molde y el jamón, era lo que más les gustaba a las niñas. Un día llevó un traje a la tintorería y, al recogerlo, observó una mancha que no había sido eliminada. Al reclamar, recibió la siguiente curiosa respuesta de la empleada.

-"Just ignore it"

Los sábados y domingos salíamos de excursión a los numerosos y estupendos parques de la ciudad, llevándonos la comida para hacer el correspondiente "picnic". Las niñas estuvieron felices cuando las llevamos al magnífico zoo de Londres.


Un domingo fuimos a un restaurante que me habían recomendado, no recuerdo el nombre, pero nos sirvieron el clásico steak con guisantes. A Elvira, mi segunda hija, a la que le encantan los guisantes, los encontró tan duros que se dedicó a soplarlos a las mesas vecinas. Tras el correspondiente bochorno resolví no repetir la jugada. Otro domingo llevé a comer a la mayor a un restaurante italiano. Quedó tan impresionada por haber salido sola con su papá que, todavía en la actualidad, recuerda los platos que se comió.

Al terminar nuestro trabajo en "Group Accounts", Mr. Clapperton y señora nos invitaron al Royal Albert Hall


Maite se aburrió bastante porque no le gusta la ópera y daban nada menos que Madame Butterfly. Además estaba preocupada por las niñas porque las habíamos dejado con una "babysitter" con la que no congeniaban demasado.

Nos trasladaron a unas nuevas oficinas en las que empezaron a darnos el curso propiamente dicho. Resultó muy interesante enterarse de la relación de Shell con los seguros y las finanzas mundiales. Nos llevaron a conocer la bolsa y el famoso Lloyds.

Al término de los diez días que duró, fuimos a visitar las oficinas principales en La Haya, donde, como ya sabíamos, está el 60% del capital del grupo.


En Holanda, al fin, pudimos disfrutar de una libertad de horarios largamente anhelada. Se podía comer a las 3 ó las 4 de la tarde en cualquier restaurante sin ningún problema y beber cerveza cuando a uno se le antojara. 

Los cursillistas nos despedimos en Amsterdam, donde nos habían preparado una fiestecita y cada uno tomó el camino hacia su casa, excepto servidor que tuvo que volver a Londres para recoger a la familia.

En vista de las catástrofes aéreas tan abundantes en aquella época, resolvimos volver a Venezuela por barco. No fue sencillo cambiar los pasajes por avión por un viaje trasatlántico, pero lo conseguimos. Tomamos un tren de Londres a  Portsmouth para embarcarnos en el "Antilles", de la Cie. Gral. Trasatlantique"

AD: Entre las expresiones inglesas que me han llamado la atención, por no haberlas oído antes, recuerdo estas dos:
              "jolly good", que suena como "charly gud" y que significa "estupendo"
              "bloody" o "sangriento", el taco más fuerte que tienen los ingleses.

10 comentarios:

  1. Es ya tan británico como ellos en costumbres, Mr. Bwana.
    No creo que haya mucha gente en España que haya viajado y experimentado tantas cosas nuevas como Ud., en aquella época.

    Es impresionante el edificio ese rojo.

    Hace años que deseo visitar Amsterdam y, no sé porqué, aún no he conseguido llegar allí. Por otras prioridades. Me interesa Amsterdam por su historia de refugio de judios de toda época huyendo de España, de Inglaterra o de Alemania. Y consiguiente centro mundial de diamantes.

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    1. De las costumbres británicas sólo he conservado la costumbre de almorzar a la una de la tarde y el fumar en pipa.
      Vale la pena ese viaje a Amsterdam que tiene pendiente. Es una ciudad preciosa y bastante peculiar.

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  2. Un concierto de música clásica es estupendo pero ¿una ópera?... pasa como con el flamenco, queda muy bien decir que te gusta pero todavía estoy por conocer a alguien que se haya comprado un disco y lo haya escuchado (entero lo descarto de antemano) aunque sea un poco. Lo único que aguanto de una ópera es un fragmento de Tannhaüser (no sé cuál, sólo sé que sale una especie de coro ensayando en la peli Cita con Venus y es IMPRESIONANTE). Ya sabe que cuando suena Wagner me vengo arriba y me dan ganas de invadir Polonia.

    Lo que peor llevo de "salir" fuera es precisamente lo que comenta de las comidas, entras en cualquier restaurante a partir de las 2 a comer y poco menos que llaman a la poli por alborotador ¿y cenar?, a la hora en la que me entra hambre el cocinero lleva dos horas durmiendo.

    Y por cierto, avión fijo, el barco me da un yuyu tremendo, tanta agua tiene que ser malo.

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    1. Sin ánimo de ofenderle, le garantizo que tengo discos de don Antonio Mairena y de José Menese que he escuchado, completos, en más de una ocasión. Lo de invadir Polonia al escuchar a Wagner si que me parece una reacción natural.
      Su horario de comida y cena, cuando sale de restaurante, me parece típicamente madrileño. Yo prefiero el horario anglo-sajón: almuerzo a la 1 y cena a las 8, también complicado de lograr fuera de casa.
      Después del accidente del Costa, también desconfío del viaje marino.

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  3. Mira que tenían que estar malos esos guisantes para que la criatura angelical los escupiera...

    Bwana, me informan mis servicios especiales que parece que se han encontrado los álbumes con las foros de Inglaterra (las fotografías, las fotografías) Espero que si es cierto, pasen a ilustrar su entrada de hoy.

    También me informan que durante unas horas ha habido problemas para comentar en blogger. Parece que ya está restablecido, pero si vuelve a ocurrir cambien de navegador o borren cookies y vacíen la caché del navegador que usan habitualmente.

    Buen fin de semana a todos.

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    1. Goza Vd. de unos servicios especiales mejores que los de la CIA. Efectivamente, han aparecido las fotos y las publicaré el próximo lunes. Espero no se vaya Vd. de lluvia, digo de vacaciones y pueda disfrutarlas.
      Falíz fin de semana.

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  4. Un viajecito cruzando el Atlantico para descansar de tanto ajetreo.

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  5. Hola Bwana, que interesante todo el periplo ingles.

    Conmovedora la historia de su hija mayor que 50 años despues recuerda que su papa la llevo a comer sola, y hasta el menu! Eso es amor de hija!

    Un saludo muy afectuoso

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    1. Tiene razón, nunca me ha resultado una comida tan productiva.
      Saludos

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