jueves, 22 de marzo de 2012

ASUNTOS MÉDICOS

Transcurre el año 1959 con gran agitación política, ahora que los partidos  están en su salsa. Los que estudiamos de noche en la Universidad vamos pasando de curso sin demasiados problemas. También marchan de primera los exámenes de bachillerato y el curro van viento en popa. Si agregamos a todo ello mucho amor en el hogar, ¿qué nos puede importar si manda AD o el COPEI?

El 23 de enero, al conmemorarse el primer aniversario de la caída de Pérez Jiménez, nos visitó Fidel Castro.


Fue recibido como un héroe y aclamado por las multitudes. Sus interminables discursos eran escuchados en las calles mediante las radios de los automóviles que, estacionados al lado de la acera, abrían las puertas para que los paseantes pudieran oirlo.

En mi caso sólo me preocupa el tercer embarazo de Maite; la noto algo diferente a las veces anteriores. El médico me ha dicho que lo más probable es que, en esta ocasión, nazca un varón. Estoy algo mosca porque me recuerda el caso de Ramírez, un compañero de trabajo que tenía tres hijas y esperaba, desesperadamente, un varón. El ambarazo también parecía raro y pensó que había llegado la hora que tanto anhelaba. Le nacieron gemelas.

Aunque trato de no acordarme de enfermedades, que haberlas las ha habido como en cualquier hogar decente,  tengo que referirme a un par de casos que se produjeron este año en la familia. Mi hija mayor, Maite, tuvo un ataque de apendicitis y hubo que operarla de urgencia en el Centro Médico, afortunadamente, muy cerca de casa. Excuso decir el susto que nos llevamos mi mujer y yo.

El segundo caso  afectó a mi persona: sufrí unas fiebres muy extrañas y tuvieron que ingresarme en el Centro Médico, donde ya comenté, enviaban al personal de la Shell. Supongo que fueron fruto de mis excursiones por el interior de Venezuela y mi exposición a tanta fauna tropical, pero los médicos no daban con la causa. Más que la enfermedad me preocupaba que se aproximaba un examen de Física y no era momento de andar con contemplaciones. El día señalado me largué del hospital, ante la sorpresa del personal sanitario y me presenté a tiempo en la sala de examen.


Gracias a la ayuda de los compañeros, logré pasar el apuro, aunque sudando la gota gorda, no sé si por la fiebre o por el susto del examen. Por si es de vuestro interés,  las fiebres desaparecieron tan misteriosamente como habían llegado y aprobé el examen.

Eso de largarme de un hospital lo he tenido que practicar en varias ocasiones. Si observo que los médicos andan confundidos con mi enfermedad y no se aclaran, tomo las de Villadiego sin el menor pudor. La última vez abandoné una sala de urgencias porque no aguantaba las lamentaciones de un vecino moribundo. Si hay que firmar algún papel asumiendo la responsabilidad por el alta voluntaria, pues se firma. No me apetece ser conejillo de indias.


¿A ti qué te parece?
¿Qué será, será...?
 

El 4 de diciembre nació nuestra tercera hija. Los amigos y compañeros de trabajo se quedaron sin los puros y la botella de Old Parr que les había prometido si nacía varón.

Muchos años después, comprobé la buena suerte que había tenido por tener hijas en vez de hijos.

10 comentarios:

  1. No está mal eso de largarse de un hospital cuando observas que los matasanos no se aclaran mucho.

    Bueno, ya tiene Ud. a sus tres princesas para siempre de los jamases y en adelante a disfrutar de la vida familiar. Pero eso creo que no va en sus genes. Probablemente algún genoma interno le impulsará, por hábito herencial, a buscarse nueva vivienda o nuevo trabajo en otro lugar.

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    1. Veo que me tiene Vd.bien calado. Me cambiaré de casa en cuanto vea la mínima oportunidad y si es en otro lugar, mejor que mejor. Sin embargo hay algo que no cuadra: llevo 16 años trabajando en la misma empresa. Habrá que pensar algo al respecto.

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  2. Una hija es un regalo, imagínese 3... aunque haya que comprar 3 escopetas por si acaso.

    Sobre todo me ha gustado su extremada prudencia descartando "por que sí" la probable propagación de alguna enfermedad que hubiese esquilmado toda la población venezolana en semanas (discúlpeme, pero acabo de meterme pal boy toda la segunda temporada de The Walking Dead).

    ¿cómo lo hacía?, yo tengo sólo una princesa, un trabajo nada estresante que me encanta Y NO TENGO NI TIEMPO PARA QUE SE ME CAIGAN LOS PEDOS (uno es muy elegante y no se los tira, se le caen).

    addenda - lamento mi ausencia, pero tengo varios días acumulados de vacaciones y en breve me tomaré otros 10 días, como dijo aquél "que trabaje Rita la cantaora"

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    1. Todavía falta para que precise armamento, pero he tomado unas clases de tiro al blanco, al negro, al amarillo y a todos los colores, para el próximo futuro.
      Creo que mi hiper actividad se debía a ser un español fuera de España. Si hubiera permanecido aquí, el aperitivo, la siesta y otras distracciones me hubieran mantenido a un ritmo normal.
      Disfrute Vd. de esas mini vacaciones.

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  3. Bwana, me ha hecho recordar a un conocido que por cierto hace ya mucho tiempo que no lo veo, que buscando un niño, llegó a hacer un equipo de baloncesto femenino,e so sí sin banquillo.

    Saludos

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    1. Es un problema de genes. Mi madre tuvo cuatro hermanas.
      Saludos

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  4. Esto de las tres hijas me recuerda a aquel cuento del rey que las metió en tres botijas. Qué estrés, Bwana.
    Me encantan sus escabullidas de los hospitales... ¡ole y ole!

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  5. Bastante estresante, pero se acostumbra uno y trmina disfrutando de tanta fémina en la casa.
    Y me seguiré escabullendo, mientras pueda.

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  6. Diga que si Don Bwana. En los ordenatas de la seguridad social solo tienen mi nombre y número. Hace como 5 años fui por un problema en la espalda y la doctora a parte de volverme ha hacer daño cuando ya me recuperaba, no se explicaba que un tío con mi edad no tuviera en los ordenadores mas que esos datos. Me mando un montón de análisis y pruebas. Yo cogí las recetas del antiinflamatorio y el relajante muscular y hasta ahora. Déjate de análisis ni leches, jajaja.
    Saluditos.

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  7. ¡Vaya suerte! En la SS saben hasta cuantos calzoncillos tengo.
    Saludos

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