viernes, 11 de mayo de 2012

EFECTOS COLATERALES

Al tener la representación fiscal de empresas extranjeras surgió la posibilidad de suministrar otro tipo de servicios, si así lo requerían los clientes. No era cosa de rechazar ofertas que podían aumentar los ingresos con facilidad.

A finales de 1979, cuando ETESA estaba consolidada, recibí la visita de representantes de Boldon Drilling Ltd., de Aberdeen, Escocia. Shell España los había contratado para efectuar un sondeo de exploración en Brihuega, Guadalajara y otro en la provincia de Soria, donde los geólogos suponían que había petróleo.

Brihuega

Además de la representación fiscal  necesitaban una serie de servicios de logística para el personal que iban a traer desde Gran Bretaña.
Acordamos que ETESA se ocuparía de lo siguiente:
--Buscar alojamiento y suministro de comida para el personal durante los tres meses que duraría el trabajo.
--Contratar el transporte de personal desde el pueblo hasta la zona de perforación.
--Seleccionar personal local para trabajos no técnicos
--Preparar la documentación oficial de nóminas, seguros, etc.
--Alquilar unas caravanas  en el lugar del sondeo para el personal de guardia.

Encontré a una señora en Brihuega que llevaría la nómina y que, además, era propietaria de unos apartamentos que alquilò al personal de Boldon. El transporte lo realizaría una empresa del alcalde, de forma que estábamos bien cubiertos oficialmente. Las comidas las contraté en el único restaurante que había en el pueblo y fueron la parte más complicada por los horarios a que tenían que adaptarse para alimentar a los diversos turnos de trabajo. Se me ocurrió que el tema de las caravanas podía suministrarlo ETESA, por lo que adquirí un par de ellas que se las alquilé a un precio que me permitía recuperar la inversión en 4 meses.
En fin, todo se puso en marcha a satisfacción del cliente, pese a algunos problemas con el personal que se solucionaron enseguida. Los empleados que había traído Boldon del extranjero eran los típicos petroleros, recios,  acostumbrados a trabajar duro y a los turnos nocturnos. Pronto recibí quejas de la propietaria de los pisos pues un par de éllos habían llegado con unas copas de más y los del turno anterior no les habían dejado las llaves, por lo que abrieron la puerta a patadas. Se solucionó el asunto con una puerta nueva a cargo de Boldon. Otro incidente se produjo cuanqo los empleados que habíamos contratado localmente decidieron convocar una huelga por considerarse en desventaja en comparación con los extranjeros. Tuve que trasladarme a Brihuega porque la señora de las nóminas no podía con el asunto. Tras una reunión con los obreros logré que Boldon les concediera algunas de sus peticiones y desconvocaran la huelga.

Lamentablemente ni las prospecciones en Brihuega ni las posteriores en Soria fueron positivas y Salvessen abandonó España después de cobrar a Shell España. También pagó religiosamente mis honorarios, por supuesto.

En mi despacho de Castelló recibí la visita de tres curiosos elementos que representaban a la compañia norteamericana OTI (Oilfield Technical Inpections), especializada en revisión de los tubos de "casing" (que se van introduciendo en el pozo a medida que avanza la perforación)



Uno era el director, un texano clásico de mediana estatura y aspecto hippy. El segundo, también de los USA, era el representante de la compañía en Inglaterra y fue el menos hablador de los tres. Y el tercero, un español, Joaquín Esteves, nacido en Guinea, que era el operario jefe y había trabajado en el petróleo en diferentes países. Tengo la impresión de que el texano me suponía un gran jefe local, pues al escuchar a Joaquín dirigirse a mi como Don Bwana, no paraba de llamarme Don. Supongo que pensaba en alguna relación con la mafia.

Me ofrecieron el siguiente negocio:
--OTI estaba haciendo trabajos de inspección de tuberías en Marruecos y tenía dificultad en cobrar las       facturas (algo no extraño en ciertos países). También hacía trabajos en España para ENIEPSA.
--ETESA recibiría los partes de trabajo de Joaquín y haría la facturación al cliente, recibiendo una comisión sobre el importe de la factura.
--OTI facturaría a ETESA desde Inglaterra y ETESA efectuaría el pago por la vía normal, una vez descontada su comisión.

Acepté el encargo con la condición de que ETESA no pagaría hasta no cobrar de sus clientes.

Los contratistas que encargaban a ETESA su representación fiscal me llevaron a establecer contactos con las compañías exploradoras de petróleo que, en esa época de auge de la actividad en España, se encontraban presentes en varias zonas del país, principalmente en el Mediterráneo. Por tal razón, pronto me relacioné con Repsol, Chevron, BP, Union Texas, Phillips, Cepsa, Shell España y Esso Exploration, entre otras. En las dos últimas ya tenía buenos contactos  interiores por mi amistad con Erasmo López y con mis antiguos compañeros de la ESSO. (ahora EXXON)



En julio de 1981 los directores de British Petroleum en Madrid me pidieron que fuera a sus oficinas principales en Londres para explicar a sus directivos financieros el funcionamiento de la legislación española respecto a los impuestos de no residentes. Estuve un par de días allí, coincidiendo con la boda del príncipe Carlos con Diana, a la cual boda no fui invitado, por cierto.

Entre tanto, Shell España me pidió que les creara un manual de procedimientos contables, tarea en la que conté con la inestimable ayuda de Erasmo. Se trataba de un trabajo bastante largo para lograr tener por escrito toda las instrucciones que emanaban de la dirección y que el director financiero, Mr. Brenner, consideraba de vital importancia. De tal manera que pronto me vi sumergido en una variedad de trabajos que me absorbían totalmente.

Como  los ingresos eran abundantes,  resolví comprar una oficina más adecuada que el viejo local de Castelló. La encontré en un sitio ideal, el paseo del Pintor Rosales, con la ventaja de estar al lado de la salida de Madrid hacia la A-6, desde donde llegaba a Monteclaro sin tener que meterme en el tránsito del centro. La nueva oficina tenía un despacho impresionante que decoré adecuadamente, preparando el terreno para los clientes que se avecinaban.


Al terminar los manuales de procedimientos de Shell, una afiliada minera, Billiton Española, me encargó un trabajo similar para sus actividades mineras. También recibí un encargo de Mr. Brenner, el director financiero de Shell para realizar un estudio sobre los costos de los servicios que prestaban a sus afiliadas, desde el staff, en comparación con los precios que cobrarían empresas independientes. Esta última actividad me hizo viajar a Las Palmas de Gran Canaria y a Tarragona por cuenta del cliente. Terminé este trabajo en un mes, obteniendo unos números que daban la razón a Mr. Brenner, por lo que fui efusivamente felicitado y gratificado. Soy un firme partidario de esa máxima de que "el cliente siempre tiene la razón".

6 comentarios:

  1. Qué fallo de protocolo de la familia Windsor al no invitarle a la boda principesca. Y eso que se las dan de finos.

    Sin deseo alguno de dar coba a nadie, necesito expresar que Don Bwana tiene un extraordinario mérito al recordar tantos detalles y datos de su biografia. Los blogueros le debemos el reconocimiento que se merece.

    Desde los 14 ó 15 años con los que llegó a Venezuela no parece haber parado jamás en su vida en conocer y descubrir nuevas actividades. Debe de sentir un gran orgullo de su curriculum.

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    1. Ese tremendo fallo protocolario lo ha pagado bien el Carlitos, relegado a simple hombre del tiempo.
      No crea, a medida que me voy acercando al horroroso presente, la memoria empieza a fallar y me resulta más difícil recordar detalles. Cosa que, por otra parte, creo que es habitual en personas con muchos cumpleaños encima.
      Nuevamente, gracias por sus amables palabras.

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  2. Gran zona Pintor Rosales, desconozco si seguirán allí pero hace años había bastantes travelos (lógicamente conocimiento completamente accidental y es que nos veíamos obligados en alguna ocasión bajar hasta allí para buscar aparcamiento Y ESO QUE ÍBAMOS AL NEW WORLD EN LA PLAZA DE LOS CUBOS).

    Intentaré explicarlo de forma sencilla y sin faltar a las formas pero me da la sensación de que con su CV aterriza en estos tiempos y SERÍA EL PUTO AMO.

    Una vez glosada su preparación/formación/capacitación de manera harto gráfica permítame felicitarle nuevamente por su memoria.

    Por cierto, a día de hoy ese corto recorrido ente el pintor y la A6 se le haría eterno, en Madrid no se acaban los coches ni regalándolos.

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    1. Esos travelos a que se refiere jamás los vi por esa zona. Tal vez se refiera Vd. al otro extremo del paseo, más próximo a la Plaza España,en la que hay unas ruinas egipcias donde podría encontrarse cualquier cosa.
      No creo que tuviera nada que hacer hoy día, ni siquiera con cuarenta años menos. Andaría demasiado distraído con tantas jovenzuelas haciéndome la corte.

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  3. no te le invitaron Bwana, seguramente nadie avisó de su vista a Londres con el tiempo suficiente, y las invitaciones se hacían a mano.

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    1. Una pena. Es algo que nunca le he perdonado a Elizabeth a pesar de nuestra amistad y de ser contemporáneos de toda la vida.

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