miércoles, 16 de mayo de 2012

AUMENTO DE FAMILIA

Mientras me entretengo como empresario y disfruto de ser mi jefe, mis hijas se han casado, nacen los primeros nietos y empiezan a caerseme las canas. Esto de ser abuelo me ha desconcertado un poco; ¿me estaré haciendo vejo?

Maite con Pablo y Celia en Monteclaro

Con los nietos en un clásico día frío de Madrid


Pablo, hijo de Ana,  remesa del 87

Los nietos jugando en Monteclaro



Celia, la segunda. Hija de Elvira.

Pablo aseando el jardín de Monteclaro


Guillermo, hijo de Elvira, modelo 1990
  
En 1990 tuve que viajar a Venezuela, sin esperar a hacerlo en intervalos de 11 años, como tenía costumbre. Esta vez era para ver a mi madre que se encontraba la pobre muy malita en casa de mi hermana María Luisa y de mi cuñado Santiago. Continuaban viviendo en Calabozo, Estado Guárico y mi cuñado, junto con su hijo, fueron a recogerme al aeropuerto de Maiquetía para llevarme por carretera hasta Calabozo. Pasé tres días allí bastante tristes. Para animarme un poco, Santiago y María Luisa me llevaron al Club Puerto Azul un par de días, antes de mi vuelta a España.  Me temo que ha sido mi último viaje a ese país.

6 comentarios:

  1. Pues en la foto esa se le ve muy jovenzuelo a pesar de que lleva de escoltas a dos nietos.

    Como me encantan, además de los coches, los NIÑOS, me he fijado en el "chori" que le han puesto en el pelo a CELIA, y en la cara de raspa que tiene el Guillermo.

    Bonita familia, sí señor.

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    1. Favor que Vd. me hace, pero llevo un peinado estilo Anasagasti.
      Unos niños preciosos, en efecto, aunque es lógica consecuencia de la calidad de sus genes.

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  2. Ay, qué lindos eran, lo grandes que son ya y siguen iguales que en las fotos: los dos risueños y la tranquilona observando detenidamente una plantita.
    En la foto está genial, Bwana. Estos niños tienen un abuelo excepcional.

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    1. Unos niños muy majos, lástima que crezcan tan rápido.
      Muchas gracias, mi aspecto revela la satisfacción y el orgullo de tener tan bonita descendencia.

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  3. Viejo, eso nunca lo será usted amigo Bwana, tal vez un poco menos joven.

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    1. Es Vd. sumamente amable, estimado MAMUMA, pero el calendario no miente.

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