Una de las consecuencias de mi agradable estancia en Málaga fue la afición al flamenco. Pero no al que conocía antes, sino al auténtico cante jondo, el que estremece los sentidos y se clava en el corazón para siempre. Aquí traigo algunos ejemplos de flamenco puro, empezando por el cante de la petenera, uno de mis favoritos, interpretado nada menos que por el gran José Menese:, al que acompaña otro grande, el guitarrista Melchor de Marchena.
Antes una advertencia, estoy enterado del poco aprecio que, inexplicablemente, tienen algunos lectores a este tipo de música; les ruego hagan un esfuerzo en mi honor y escuchen con atención.
Antes una advertencia, estoy enterado del poco aprecio que, inexplicablemente, tienen algunos lectores a este tipo de música; les ruego hagan un esfuerzo en mi honor y escuchen con atención.
A continuación "Fosforito", en la especialidad de su tierra, el cante por malagueñas:
Lo más fascinante del flamenco, para mi, es la guitarra. A continuación tres maestros del toque:
La guitarra flamenca, me apasiona Tanto me fascina que resuelvo aprender a tocarla. Contrato a un guitarrista profesional que, a los pocos días, tira la toalla. Pretende que lea música y que aprenda a interpretar el pentagrama. Tras el fracaso, contrato a otro que me promete enseñarme sin necesidad de pentagrama. Éste utiliza "cuadrigramas" y tarda tres meses en convencerse de que tiene la batalla perdida conmigo. En el interín me he comprado una fantástica guitarra que, prácticamente, toca sola. Pero quedo convencido de un par de cosas: la guitarra flamenca hay que mamarla y, como dice el refrán venezolano, "loro viejo no aprende".
Lo siento, DON BWANA, ni con una botella ingerida previamente de fino me gusta el cante ese de los quejíos. Una vez escuché un solo de Paco de Lucía y me gustó pero no demasiado.
ResponderEliminarCreo que la guitarra como ruído unicamente alcanzo a disfrutarla con las "rancheras" de los mexis.
Menos mal que no le destianaron al País Vasco porque hubiera terminado siendo un virtuoso del chistu y el tamboril.
Pues lamento de veras que no aprecie ese arte. A mi, en cambio, desde que escuché a Rocío Durcal cantar rancheras, las aborrezco.
EliminarCon el chistu y el tamboril no me hubiera atrevido nunca. En el País Vasco, de haber sido destinado allí, hubiera preferido satisfacer al paladar, mejor que al oído.
Lo he intentado con mi mejor voluntad, pero no hay forma, Bwana, y mire que lo siento. Quizás me guste algo no tan tan jondo, de Paco de Lucía.
ResponderEliminarNo, si ya me lo temía, el arte flamenco sólo lo apreciamos una minoría de afortunados. En cambio, a mi me revienta éso que llaman "rap" y que dicen que es música.
EliminarMe temo que ya conoce mi respuesta Bwana, lo cierto es que ha hecho una mañana muy agradable por Madrid, fresquita, con un poco de lluvia.
ResponderEliminarEn cuanto a las rancheras ya sabe, unas crían la fama..., escuchar a Gladys Mercado y sus Charros en el patio de la Universidad Cisneriana una noche fresquita de agosto no tiene precio.
Si vuelven por aquí está Vd. invitado para reconciliarse con tan bella música.
No me extraña que haya preferido el sirimiri de Madrid, conociendo sus gustos musicales.
EliminarMuchas gracias por la invitación que aceptaré con gusto, siempre que se pueda sentarse uno y no haya que agitar los brazos sobre la cabeza.
Bwana,tengo que reconocer que ko he intentado profundizar en el cante jondo.
ResponderEliminarSi soy un apasionado de la guitarra.
¿Dónde están aquellos aficionados que se estremecían al escuchar las soleares del Chocolate? Menos mal que Vd., al menos, aprecia la guitarra.
EliminarSiempre me ha emocionado el escuchar una guitarra española.
EliminarBwana yo coincido totalmente con su gusto por el cante jondo, es un arte que admiro.
ResponderEliminarHace unos meses tuve la oportunidad de escuchar el Festival del Cante de las Minas, y me parecío una maravilla. Ahora hay nuevos talentos como Diego El Cigala que hacen música de fusión que también es fantástica.
Saludos cordiales
Me alegra que sepa apreciar ese arte tan especial. Cuando sale "el duende", es para sentir cómo se erizan los pelos de la piel. Al Cigala no le he oído cantar jondo, no sé cómo lo hará.
EliminarSaludos