miércoles, 7 de marzo de 2012

PREVISIONES ERRÓNEAS

El edificio Shell de San Bernardino, inaugurado con tanto garbo en 1948, se ha quedado pequeño en 1954 para soportar el crecimiento de la compañía. Las altas instancias han decidido construir uno en serio y, mientras se termina, varios departamentos han tenido que mudarse a edificios alquilados. El  de contabilidad, donde trabajo, se ha instalado en el edificio de la Casa de Italia, en el que han alquilado los tres pisos superiores.


Aprovechando la oportunidad, Mr. George Viney, jefe del departamento, ha realizado algunos cambios en la organización. A mi me han transferido a la sección A-10, con la excusa de que es la más importante del departamento por llevar la contabilidad de costes. Sigo siendo jefe de sección y me han dado un aumento de sueldo que, por cierto, me ha venido al pelo

En la Casa de Italia estábamos algo escasos de espacio

Al presentarse los primeros signos de embarazo de Maite, acordamos que deje el empleo y yo aumentaré mi pluriempleo. He conseguido un par de contabilidades más, una del restaurante El Jardín, donde a veces nos invitan a comer y otra en la factoria de zapatos de Mark Countenye, un belga que he conocido hace poco.
Aquí nos encontramos en el Restaurante El Jardín, esperando la comida

El médico nos había asegurado que nuestro primer vástago iba a ser varón, pero ha sido otra previsión equivocada y el 16 de febrero de 1954 ha nacido nuestra primera hija. Pensando que a la niña le iría mejor vivir en un chalet con jardín, nos hemos mudado a uno de los que alquila la empresa al personal expatriado y lo vamos a compartir con los padres y la hermana de Maite. Ha sido una deferencia de la empresa para conmigo, ya que esas casas son para "musiús".

El chalet tiene tres alturas, por estar en la ladera de la montaña y dos entradas, una inferior con jardín y garaje y otra superior (que pueden verse en las siguientes fotografías):


La mamá y la hija en la entrada inferior del chalet
Mismas protagonistas, en la entrada superior. Al fondo, las faldas del monte Ávila

Familiares y amigos acuden a menudo a visitarnos y conocer a la preciosidad recién nacida. Empiezo a ponerme nervioso cada vez que alguien toquetea a la niña y me horroriza pensar en la cantidad de miasmas que le pueden trasmitir.  El colmo se produce cuando nos visita la mitad del Valencia FC, que interviene en un torneo internacional en Caracas. Nos han visitado, invitados por el novio de mi cuñada, que es valenciano.

De izquierda a derecha, mi cuñada, belleza 2ª, servidor y belleza 1ª

La convivencia resulta complicada, como suele suceder en estos casos de matrimonios viviendo con suegros y cuñadas, por lo que empiezo a tramar un cambio.

Entre tanto en la Shell hay importantes acontecimientos. Han enviado al controller, Gordon Hatherley, a Hong Kong; lo sustituye George Viney y. tras unos cuantos movimientos adicionales, me ascienden a asistente del jefe del departamento. Además de un aumento salarial, me han dado un despacho estupendo en la Casa de Italia. Tiene vistas a la calle y ¡un cuarto de baño privado! En mi nueva posición superviso a los jefes de las secciones A-5, A-6 y A-10. Es la primera vez que estoy solo en un despacho y echo de menos las bromas de los compañeros, pero tengo que acostumbrarme ahora que soy un tío casado y con prole. Se terminaron las pachangas y las cacerías carnavalescas. La cosa se ha puesto seria.

14 comentarios:

  1. Es notable la herencia paterna de la vocación a la mudanzas. Ahora es ya Ud. el que cada cierto tiempo se dedicará, imagino a buscar nuevas "quintas" en donde habitar.

    Esa nena es una preciosidad.

    Y vuesa merced sigue subiendo los peldaños de las jeraquias en la empresa. Buen catalán.

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    1. Así es, nuestra afición a la mudanza es genética. Apostaría que hemos superado a nuestros antecesores en éso de no parar quietos.
      ¿Qué podía esperarse de la unión de esos ejemplares? Pues lo que Vd. califica tan acertadamente, una preciosidad.
      Respecto a mi ascenso,poco a poco se va lejos, según dicen.

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  2. Bwana la niñ es preciosa y no extraña el miedo al contagio que uno tiene,es normal en el primero.
    Despacho independiente y soledad,es el sino.Y con baño propoo
    Que nivel.

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    1. Veo que comprende muy bien mis sentimientos, gracias.
      Respecto al despacho, siempre recordaré ese cuarto de baño particular. Jamás he vuelto a tener uno en la oficina.

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  3. A mí me pasaba igual con mi princesa, recuerdo una mañana caminando y al cruzar una esquina se nos aproxima peligrosamente un asqueroso de unos 4 años con un moco verde colgando de sus sucias narices, obvia decir que cogí en brazos a mi hija y salí corriendo de ese saco de gérmenes.

    Confirmaré una evidencia, esa niña es una preciosidad y me perdonará un matiz, yo en situaciones parecidas la belleza 1ª es la de la princesa, luego la parienta (mi mujer lo entiende).

    Lo del baño particular tiene sus ventajas, sobre todo porque en caso de ser un "caminante"* nadie se entera y permanece en el anonimato.

    * CAMINANTE, dícese del zombi que sale en la serie de TV The Walking Dead. Bien, en un episodio, al intentar sacar a uno del pozo (con mucho cuidado para que su sangre no contamine el agua) lo parten por la mitad, se revienta y se desparraman centenares de mondongos (los suyos y los de los que se habría comido esa mañana) con un olor extremadamente fétido y asqueroso. Bien, a partir de entonces así son conocidos algunos miembros de la empresa de al lado cuando pasas al baño tras ellos, ESTÁN MUERTOS Y PODRIDOS POR DENTRO, y creo que ni lo saben.

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    1. Acepto el matíz sobre quién merece el 1er lugar de la belleza. No tardará mucho en desatarse una bonita competencia por esa posición.
      Correcto lo del "caminante". Además, si a uno le agradan sus propios efluvios, como en mi caso, no tiene necesidad de compartirlos con nadie.

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  4. Un post de los que me gustan: con mudanzas y fotografías.
    Pero qué guapas la madre y la hija. Eso sí, se acabó la tranquilidad, Bwana.

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    1. ¿Ve Vd. como nunca faltarán mudanzas y fotografías?
      Efectivamente, esa niña tan mona soltaba unas "cantatas" nocturnas de mucho cuidado.

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  5. Meritorio el espíritu de plurilópez. Antes las cosas eran así. Ahora me parece que es impensable, no se si por falta de trabajo o por falta de ganas de trabajar. Me voy quedando con lo segundo.

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    1. Me ha gustado lo de "plurilópez". Con su permiso lo utilizaré más adelante cuando haya que buscar más ingresos.
      En la fabulosa época que relato, nuestros paisanos también se aplicaban con el trabajo, probablemente por hallarse en el extranjero.

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  6. Donde quedaba la casa? En Horizonte? Yo tengo unas fotos con Ati en la misma quinta - o chalet :)

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  7. La casa que se muestra en esta entrada quedaba en La Colina y era alquilada. A Horizonte nos mudamos después.
    Bienvenido
    .

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  8. Como se lo montaba usted Don Bwana, seguro que estaba loquito con sus dos bellezas.
    Saluditos

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    1. Loquito de remate y celoso hasta límites inconfesables.
      Saludos

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