martes, 6 de marzo de 2012

CRISIS ECONÓMICA

He tomado unos dias de vacaciones y Maite ha pedido un permiso en la Willys Jeep donde trabaja. Luego de un par de días descansando en nuestro pisito, nos vamos a pasar una semana en la playa de Choroní , a 150 km de Caracas y que nos han recomendado mucho.


La playa es preciosa y lo hemos pasado muy bien, como puede verse a continuación:
Sin embargo, el hotel (único en aquellos tiempos), no nos ha gustado nada, por lo que hemos vuelto a Caracas para descansar un poco de la playa. La salida no ha sido muy cómoda porque se me ha atascado el coche en la arena y he tenido que pedir  ayuda a unos amables propietarios de un potente Jeep. Llegamos a Caracas sin novedad y decidimos postergar nuestro viaje de luna de miel para mejor ocasión.

De vuelta al trabajo echo un vistazo a mis finanzas y me pego un buen susto. Todavía estoy pagando un terno que compré en la sastrería Chicago, me quedan 7 letras del Ford y un pico de varios electrodomésticos que adquirí a crédito en Sears. Además tanto Maite como yo ayudamos económicamente a nuestros padres. En la compañía aumentan el sueldo con cuentagotas y no veo otra solución que buscar algún trabajo extra. Conozco a un inglés, Mr. Taylor, jubilado de Shell y propietario de La Porcelana Inglesa, un establecimiento muy elegante, ubicado en la Gran Avenida y no lejos de mi piso. Le pregunto si no precisa un ayudante.

Zona comercial donde estaba La Porcelana Inglesa

Afortunadamente está buscando un contable que le ayude con los libros oficiales. Me pagará 400 bolívares al mes y acepto, encantado.

Días después he conseguido otro cliente en el mercado principal, una tienda de tipo "todo a cien", llamada La Atarraya, de mucho menor cachet que el anterior, pero que me viene bien a la buchaca.

La gran diferencia entre ambos trabajos es que, mientras Mr. Taylor lleva un libro detallado de todas sus operaciones, debidamente cuadrado, el Sr. Castro, de La Atarraya, sólo me facilita recibos, vales y un montón de papeles que no hay manera de cuadrar. A fin de mes me pide que me lleve mercancía de la tienda en pago de mis honorarios aunque, según mis cuentas, le sobra dinero en caja. Cuando se lo digo, me confiesa que tiene otro negocio que financia con los fondos de la tienda, pero del que no lleva ninguna contabilidad.

A los pocos meses, Maite me pide que no le lleve más cosas de esa tienda porque la despensa está al límite. Como el Castro sigue sin pagar en metálico, resuelvo mandarlo a paseo y, al mismo tiempo, evitaré un inventario físico que se avecinaba. Ya tuve que pasar por un conteo de las existencias  anterior y fue una de las cosas más pesadas que he tenido que hacer en mi vida.

Contar todas esas cosas era un "trabajito de mapola"(*)

Para compensar la pérdida de ingresos, he aceptado la petición de un compañero de trabajo, el "Maestro" Gómez para que le eche un vistazo a su contabilidad. Ha montado un negocio de venta de queso blanco que le envían desde Perijá, en el Estado Zulia y revende en el mercado principal.
El queso blanco es típico de la cocina venezolana y se utiliza en muchos platos. Viene en panelas de 5 kilos y se revende troceado, a gusto del consumidor.



El amigo Gómez se queja de que, a pesar de comprar el kilo a 5 bolívares y venderlo a 17, está perdiendo hasta la camisa. Tras una rápida investigación, descubro que el kilo que le facturan en Perijá se convierte en 750 gramos cando llega a Caracas, debido a la pérdida de peso por la evaporación.

                -O traes el queso en un camión refrigerado o vas a tener que abandonar el negocio, le digo.

Decide optar por la segunda opción, no sin antes regalarme un kilo del producto en pago de mis honorarios. Mi mujer no me ha dejado entrar en casa con el queso y he tenido que repartirlo entre la familia.

 (*) Trabajo de mapola = tarea de chinos

9 comentarios:

  1. Es lo que supone casarse : llenarse de complicaciones económicas insospechadas hasta entonces y tener que hacerlas frente.

    Pero se observa que era Ud. muy activo. Ya sólo le falta llevar la contabilidad de un Zoo y hacer semanalmente inventario y cuadre de saldos.

    Sospecho que ese queso blanco y evaporizante era algo parecido al queso de Burgos de aquí.

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  2. Ya lo creo que se complica la vida al casarse y por éllo fracasan tantos matrimonios. Muy pocos tuvimos la suerte de haber acertado.
    El queso blanco de Venezuela es bastante más primitivo que el de Burgos. Si no se hace frito es poco agradable de comer.

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  3. Ay, pobre... PluriBwana.
    Una cosa que me ha extrañado es que no se hayan mudado.

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    1. Disculpe, es que andaba muy ocupado con los trabajos extra, pero en seguida me pondré en éllo. Se aproximan varias mudanzas, no se preocupe.

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  4. Bwana, me he dado cuenta que todavía no se ha mudado.

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    1. Un poco de paciencia don Mamuma, enseguida me ocuparé del fallo.

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  5. Se termino la vida de crápula Habanero nada mas comenzada, jejej. Que poco se lo pensó usted, eso es muy americano.
    Saluditos.

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    1. También es muy americano divorciarse a las primeras de cambio y repetir la jugada. En mi caso, monseñor Carrillo tendría que estar muy satisfecho de la durabilidad del producto bendecido.
      Saludos

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    2. Tienes razon Bwana,

      Existe muy poca base en muchs personas,muy pocas ganas a aprehender a ceder,poco respeto y mucho egoismo.

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